En una ceremonia conjunta realizada en Hangzhou, China ─previa al inicio de la cumbre de Jefes de Gobierno del G20─, los presidentes Obama y Xi depositaron los instrumentos oficiales de ratificaciónante el Secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, el pasado sábado 3 de septiembre. De esta manera, los dos países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero –que juntos generan cerca del 38 por ciento de las emisiones globales de GEI– se unen al Acuerdo de París, lo que se vuelve un hito para este acuerdo climático internacional.

El Acuerdo de París tiene como objetivo mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2°C ─alentando los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global al menos a 1.5 °C, con igual énfasis en la adaptación a los efectos del cambio climático─. Para poder llegar a esta meta, se incluyeron los compromisos nacionalmente determinados que cada país envió durante 2015 y se estableció un financiamiento mínimo de 100 mil millones de dólares anuales a partir del 2020 como meta, además de transferencias tecnológicas y de conocimientos. Asimismo, a fin de garantizar la mayor certidumbre posible, el Acuerdo exige predictibilidad, con información cuantificable sobre los aportes de los países publicada cada dos años; donde la rendición de cuentas tendrá un papel central, con el reporte periódico de las contribuciones nacionales y su implementación, así como de los inventarios nacionales de emisiones.

Como otros acuerdos y tratados internacionales, el Acuerdo de París atraviesa tres etapas antes de entrar en vigor: adopción, firma y ratificación. El pasado 12 de diciembre de 2015, el acuerdo fue adoptado en la 21° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) por 195 países, donde se estableció la forma y el contenido del tratado.

El segundo paso es la firma, que comenzó el pasado 22 de abril y estará disponible hasta el 21 de abril de 2017 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Hasta el día de hoy, 180 países han firmado este acuerdo, incluido México. Con este paso, los países se comprometen a abstenerse de realizar actos que pudieran frustrar el objeto y propósito del tratado.

Así el último paso es la ratificación, que implica que un país se una formalmente al Acuerdo de París a través de uno de los distintos instrumentos disponibles para dicho fin, paso que dieron este fin de semana los presidentes de China y Estados Unidos. No existe una fecha límite para el envío de estos instrumentos, pero para que el Acuerdo de París entre en vigor oficialmente se requiere que 55 países, responsables de al menos el 55 por ciento de las emisiones globales de GEI, se hayan unido formalmente al Acuerdo ante la ONU –umbral denominado 55:55 por dichas metas─ para su entrada en vigor.

Hasta el momento, 26 países se han unido formalmente al acuerdo, que representan el 39.06% de las emisiones globales; y 31 países más, responsables del 19.34% de las emisiones, han manifestado interés formal de unirse o se encuentran en el proceso doméstico de ratificación. De sumar a estas 31 partes, el Acuerdo alcanzaría a 57 países que representan el 58.4% de las emisiones globales de GEI, con lo que se rebasaría el umbral 55:55 establecido en el Acuerdo.

México es uno de los países que se encuentra en proceso de ratificación de este tratado. Después de que el pasado 22 de abril el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano, firmara a nombre del presidente Peña Nieto el Acuerdo de París en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, se remitió para su discusión a las comisiones unidas de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado de la República el pasado 27 de julio para su discusión y aprobación. Una vez aprobado el Acuerdo, será enviado al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y su respectiva entrada en vigor. La ratificación de México se vuelve relevante dado su compromiso regional y trilateral con Estados Unidos y Canadá en el marco de la Cumbre de Líderes de Norteamérica, además de su peso en las emisiones globales: hasta 2012, México ocupaba el lugar 13° entre los países con mayores emisiones del mundo.

Por lo anterior, la ratificación de los dos países con mayores emisiones de GEI del planeta representa un punto de quiebre para el Acuerdo, al mostrar el nivel de compromiso y voluntad política de estos líderes regionales y globales en la lucha contra el cambio climático, necesario para implementar cuanto antes las disposiciones del Acuerdo. Sin embargo, se vuelve necesario que los países con mayores emisiones, entre ellos México, ratifiquen cuanto antes el Acuerdo a fin de acelerar su implementación. Para seguir el estatus de los países ante el Acuerdo de París, el World Resources Institute ha desarrollado el Paris Agreement Tracker.

Carlos Brown, Gerente de Economía y Cambio Climático.
Montserrat López, Analista de Políticas Públicas y Cambio Climático.