WRI México, en conjunto con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Movilidad y Desarrollo México,  generó este proyecto de educación vial con financiamiento del Banco Mundial.
 
El Laboratorio de Educación Vial Itinerante (LEVI) surge como una iniciativa para mejorar la cultura vial basándose en la educación. LEVI fue llevado a cabo en seis escuelas primarias en zonas marginadas de la Ciudad de México en las que se detectaron graves problemas de inseguridad vial. Se capacitó a casi mil niños y niñas y a sus profesores a través de la instalación de mobiliario urbano y de mejoras significativas en la infraestructura urbana aledaña. 
 
Los resultados de LEVI en la Ciudad de México en 6 escuelas primarias se vieron reflejados en la reducción de atropellamientos, vandalismo y en el cuidado que los vecinos dieron al mobiliario urbano, gracias a un proceso participativo.