EL DESAFÍO

A pesar de su papel fundamental, con frecuencia las personas defensoras del medio ambiente y del territorio, sus familias y comunidades enfrentan graves amenazas y riesgos de seguridad, como la criminalización, la pérdida de medios de vida y de bienes, agresiones físicas
e incluso asesinatos a causa de su labor de defensa, especialmente en países que dependen de la extracción de recursos naturales y/o que promueven infraestructuras a gran escala. Estas personas suelen ser objeto de campañas de estigmatización y desprestigio destinadas a reducir el apoyo de sus comunidades. La corrupción y la aplicación ineficiente de las leyes de protección del medio ambiente suelen ser la causa principal de los ataques en su contra, al igual que el reconocimiento insuficiente por parte de los Estados y el sector privado tanto de sus derechos, como del importante papel que cumplen. El bajo cumplimiento de los requisitos de evaluación de impacto ambiental, la falta de participación pública en la toma de decisiones ambientales y el acceso ineficaz a la justicia, provocan conflictos socioambientales, ataques contra personas defensoras, disminución de los medios de vida y devastación del medio ambiente, además de poner en riesgo iniciativas de desarrollo sostenible.

AMPLIANDO LAS CAPACIDADES Y EL APOYO

La Iniciativa Unidos y Unidas por las Personas Defensoras del Medio Ambiente y el Territorio (STAND, por sus siglas en inglés) es un esfuerzo de colaboración entre el World Resources Institute (WRI) y la Alliance for Land, Indigenous, and Environmental Defenders (ALLIED) con presencia en Brasil, Guatemala, México, República Democrática del Congo, Kenia y Liberia.

La Iniciativa STAND está diseñada para responder al llamado de las personas defensoras del medio ambiente y del territorio para fortalecer las estrategias de prevención, especialmente aquellas que forman parte de comunidades desatendidas y subrepresentadas de lugares con una gobernabilidad débil. También apoya a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para proteger el medio ambiente, cuyos miembros han sido objeto de acoso, amenazas, asesinatos y abusos del sistema judicial sancionados por el gobierno. El proyecto pretende ampliar los recursos financieros para hacer frente a los riesgos que enfrentan las personas defensoras del medio ambiente y el territorio y mejorar la incorporación de la protección y la defensa del medio ambiente en el marco de un trabajo más amplio sobre medios de vida, protección de los bosques y lucha contra la crisis climática. 

La estrategia de la Iniciativa STAND incluye:

  • Fortalecimiento de capacidades: a través de programas de capacitación creados conjuntamente y adaptados a cada país, las personas defensoras del medio ambiente y del territorio mejorarán sus habilidades de defensa, incluyendo estrategias para acceder y utilizar información y datos, estrategias de rendición de cuentas a nivel legal y judicial, y participación en la toma de decisiones públicas. Estas capacitaciones incorporarán medidas de apoyo psicosocial y de seguridad y, en general, contribuirán a mejorar la capacidad de las personas defensoras para hacer que los actores gubernamentales y del sector privado rindan cuentas sobre el cumplimiento y la aplicación de la legislación medioambiental.
  • Fondo Semilla para Personas Defensoras (DSGF, por sus siglas en inglés): reconociendo que las limitaciones
    financieras a las que se enfrentan las personas defensoras del medio ambiente en los territorios limitan su éxito, el DSGF proporcionará pequeñas subvenciones para la incidencia política con base en evidencia, reforzando sus medidas de protección y garantizando la sostenibilidad a largo plazo.
  • Alianzas colaborativass: el WRI y ALLIED trabajan con un consorcio de organizaciones nacionales y socios internacionales
    de asistencia técnica para apoyar a las personas defensoras del medio ambiente y del territorio a reforzar las redes locales de solidaridad y promover la participación en los espacios de gobernabilidad ambiental locales, nacionales, regionales e internacionales. Estas alianzas mejorarán la capacidad a largo plazo de las personas defensoras para involucrarse en campañas sobre el impacto en el medio ambiente y el desarrollo, y ayudarán a reducir las amenazas y ataques contra ellas. Al mismo tiempo, garantizarán compromisos más firmes por parte de los gobiernos y el sector privado para responder a los ataques en su contra.

     

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